Una auténtica finca rústica menorquina de 144ha. con una tierra cultivable, en explotación y con un antiguo camino que se alza hasta los 300 metros de altura donde podemos disfrutar de unas magnificas vistas; mar, campo y cielo. Una combinación única para disfrutar de nuestra maravillosa Menorca.
Esta compuesta por diferentes construcciones, muy antiguas, que suman más de 1.000m2, todas ellas mantienen su carácter y sus rasgos originales. La construcción principal cuenta con una amplia porchada, con los suelos de piedra y el acceso a las diferentes estancias de la propiedad.
La finca cuenta con un pozo de agua propio y luz eléctrica.