Finca exclusiva de 87ha. situada en un entorno donde se respira una paz y tranquilidad inquebrantable, rodeada de bosque, y próxima a la reserva natural de Son Bou. Consta de 3 edificaciones que suman más 800m2 construidos, totalmente reformados, manteniendo la esencia y carácter menorquín, con todas las comodidades.
La vivienda principal disfruta de 240m² en planta baja, donde encontramos un agradable y amplio recibidor, salón-comedor con una gran chimenea, cocina totalmente equipada, un lavadero donde se conserva el antiguo horno de leña y zonas abiertas destinadas a biblioteca, un despacho y un baño completo (fácilmente transformable en dormitorio). La construcción data de1896 y se han conservado las paredes de marés, bóvedas y la altura de los techos totalmente restaurados. A través de un cómoda escalera de madera, en la primera planta de 82m2 disponemos de 2 habitaciones en suite, una de ellas con una terraza que ofrece maravillosas vistas despejadas.
Próxima a la construcción principal se encuentra en anexo, con 73m2 en planta baja, donde se distribuyen 3 suites con salida a terraza tipo pérgola, uno de ellos con una pequeña cocina. Cada una de ellas dispone de acceso independiente.
Por último, una antigua boyera con espacios muy amplios, consta de una amplia cocina, sala estar, 4 habitaciones dobles y dos baños completos. Predomina la altura de los techos, y los amplios espacios polivalentes.
Todas las estancias tienen sistema de aire acondicionado frío/calor con control domótico, muchas áreas con calefacción por suelo radiante. La finca es autosuficiente con energía renovable mediante placas solares, baterías y generador, y cuenta con pozo de agua, además de varias cisternas.
Alrededor de las construcciones se ha diseñado un agradable jardín, algunos árboles frutales y olivos, conduciendo a la piscina de 72m2.
Propiedad única en un entorno único.