Esta magnífica propiedad, ubicada en la zona norte de Menorca, oasis de serenidad, rodeada por la exuberante naturaleza que caracteriza la zona, vistas al mar y con la playa a poca distancia. La propiedad, meticulosamente reconstruida con materiales recuperados que resaltan la elegancia del marés, la calidez de la madera y la sofisticación del mármol, se encuentra en un estado de conservación impecable. La propiedad se distingue por su encantador patio interior, adornado con un generoso porche y accesos que se abren hacia la belleza circundante. Desde este patio, se accede a tres dormitorios, un baño, y a un edificio anexo que alberga otra habitación, acompañada por un espléndido solárium que ofrece vistas panorámicas al campo. La edificación principal, elegante y funcional, acoge una amplia área destinada a sala de estar y comedor, una cocina independiente, dos dormitorios y dos baños. En el exterior, una terraza acogedora se despliega hacia una majestuosa piscina, elevando la experiencia de relajación y deleite.
En el exterior encontramos una construcción adicional con tres habitaciones. Los terrenos cuentan con dos establos y un almacén o garaje. Además, un espacio adicional alberga una cocina-comedor, una habitación y un baño. Dotada de un pozo de agua propio y alimentada por fuentes de energía renovable como placas solares, baterías y un generador, esta finca fusiona la sostenibilidad con la exclusividad.
Esta propiedad singular en Menorca se distingue por ofrecer vistas inigualables que abrazan tanto el encanto del campo como la majestuosidad del mar, proporcionando una experiencia de vida exclusiva en un entorno de serena belleza.