En el corazón de la idílica Menorca, esta imponente finca rústica en Ferrerias se extiende sobre 135 hectáreas de paisajes inigualables, donde la naturaleza se despliega en todo su esplendor. Rodeada de colinas, campos abiertos y vistas despejadas, la propiedad ofrece un refugio de tranquilidad y autenticidad en un entorno de belleza excepcional.
La construcción principal, con 500m² conserva intactos sus elementos originales, reflejando el carácter y la historia de la arquitectura tradicional menorquina. Cada rincón de la vivienda evoca un encanto atemporal, destacando entre ellos una antigua capilla.
Más allá de la residencia principal, la finca cuenta con una extensa área de construcciones agrícolas, testigos de la tradición rural de la isla, ideales para distintos usos y proyectos, y suman casi 3.000m2 construidos en total.
Esta propiedad excepcional combina historia, amplitud y un entorno natural incomparable, convirtiéndose en una oportunidad única para quienes buscan privacidad, autenticidad y el privilegio de habitar un rincón único de Menorca.