Propiedad con un encanto único. La vivienda principal, de 200 m², dispone de amplias estancias con preciosas bóvedas, cocina, cinco dormitorios, cuatro baños y agradables terrazas.
La finca cuenta también con varias construcciones agrícolas, entre ellas antiguas boyeras, anexos y un horno de leña, que aportan carácter y autenticidad al conjunto.
Con una extensión de 77.000 m², esta propiedad permite disfrutar plenamente de la naturaleza, sin renunciar a la comodidad de la cercanía a Ciutadella y a calas tan atractivas como Santandria o Cala Blanca.